Y después de la revolución SER, lleva la "COPE revolution". No sé como les va a ir en el próximo EGM, pero lo cierto es que al menos, los cambios tienen algo de sentido. Porque tener a César Lumbreras en las tardes, como que no era la mejor opción.
Por eso, han buscado en la recámara, y zas!, aparece Ramontxu García dispuesto a devolver a COPE a la barrera de los 200.000 oyentes verpertinos. Difícil tarea, pero al menos no es un pegote como era el director de La atalaya. Y si las mañanas no furrulan? Pues tiramos también de cantera, de la 100, donde Javi Nieves rompe la pana. De 10.00 a 12.00 para conservar el oyente de derechas, pero ya más relajado. Y Buruaga que se centre en lo suyo, la información.
Lo de los deportes va en otro pack. La "no_salgo_pero_me_voy" de Alcalá estaba cantado: fuera polémicas, fuera demandas, y se tira de lo que mejor funciona sobre todo en el fin de semana: el carrusel deportivo, o sea, el tiempo de juego copernicano. Lo demás queda más o menos, salvo cambios de horarios, (Ramón García empieza antes, Colmenarejo también), pero lo fundamental está en lo que hemos apuntado. ¿COPE revolution? Sí. ¿EGM revolution? Puede.
¿Y los demás? Pues nos queda RNE, que de aquí a un par de meses también sufrirá su perestroika, y Punto Radio, Onda Cero y esRadio, que parece que no sufrirán demasiadas purgas. De momento, claro
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